A tu lado me vuelvo paloma, con el arrope de tu abrazo tembloroso pero entregado, con la chispa de tu mirada mientras me metralleas a besos. En nuestra primera noche juntos ya lo supe… Pusiste Vitamina Cé en mi despertar y rico guacamole en mis anocheceres. Café bombón en tu sonrisa de Mago mágico y complaciente. En unas horas extrajiste una paloma de mi chistera-corazón, aserraste la vergüenza, el miedo, incluso los recuerdos, bajo tu capa me invitaste a levitar por tus calles… para entonces ya lo supe… y sobraba reloj me dejé envolver por el momento presente… y…. Gocé, ¡¡Ay si gocé!! … A tu lado me vuelvo paloma mágica.